«Las redes sociales son un arma de doble filo, y existe desde suplantación de personalidad hasta casos de acoso con los que los padres tienen que estar vigilantes»
"Redes sociales y adolescencia. Un cóctel peligroso". Este es el nombre del taller que Alejandro Roda va a impartir, organizado por la Asociación Mujeres en Igualdad, para formar a los padres, conocer su funcionamiento y evitar un mal uso. Los interesados, tanto particulares como asociaciones de padres, pueden contactar con la organización a través del 980 513737.
- ¿Cuál es el objetivo del taller sobre redes sociales en Internet dirigido a padres?
- Vamos a explicar qué es una red social, el uso que se puede hacer de ella, pero sobre todo vamos a dar unas pautas de uso para los padres. Es decir, los pasos que tienen que seguir para que sus hijos tengan un perfil, que es la información básica y privada que tiene en ella.
- ¿Se trata de limitar la información a la que acceden y facilitan los hijos o sólo de controlarla?
- Las dos cosas. Primero intentamos que los hijos hagan bien su perfil en la red. Que sea un perfil privado al que sólo puedan acceder los amigos a los que dan acceso y no personas desconocidas. Esa información se puede utilizar de muchas formas, igual que las fotos y los videos, y puede ser peligroso que accedan determinadas personas. Primero vamos a enseñar cómo hacer ese perfil de forma adecuada, pero para eso partimos de una premisa, y es que tiene que haber comunicación entre padres e hijos.
- ¿Por qué los adolescentes están empeñados en engordar sus listas de contactos?
- Es un fenómeno curioso, pero en redes sociales se tiende a ser más importante cuantos más contactos tienes. El otro día se publicó una noticia de una persona que tenía más de nueve mil contactos. De ellos seguramente conocerá como mucho a cien. El resto son absolutamente extraños.
- ¿La mentira es una realidad a tener en cuenta?
- Sí. Una situación también frecuente es la de adultos que se hacen pasar por un menor para obtener algo de él, no sólo sexo, sino ventas por una determinada publicidad o reunir datos para ficheros. Por supuesto, también están los abusos sexuales. Creando un buen perfil nos ahorramos el noventa por ciento de los problemas, porque sólo van a poder acceder aquellos que tú agregas. Hay que concienciar a los hijos de que sólo pueden admitir a personas que conozcan físicamente.
- ¿Qué ventajas tienen redes como Tuenti y FaceBook?
- Tiene muchas ventajas, por supuesto. Ahora mismo en las universidades americanas investigan a los candidatos a través de las redes sociales para ver sus aficiones, gustos, ambientes en los que se mueve, y eso se utiliza para poder entrar o no en una facultad. Una red social es algo muy útil, porque es la herramienta con la que tú te relacionas con los demás, bien con tu entorno directo bien con el menos directo.
- ¿Y a qué edades?
- En España hay una legislación que impide a los menores de 14 años estar en una red social sin autorización paterna. El problema está en que un menor, por ejemplo de 12 años, lo que va a hacer es decir que tiene 18 o 20 al crear su perfil. Ese es el peligro. Por eso insisto en la comunicación que tiene que haber con los hijos para que cuando un joven quiera crear un perfil en una de estas redes sociales se siente con el padre o la madre y lo hagan juntos.
- ¿La propia estructura de la red fomenta un tipo de comunicación muy superficial?
- El objetivo de estas redes es crear un perfil y que automáticamente se cruce con otros. Es una filosofía sociológica. Si creas un perfil con determinadas aficiones, edad, sexo? lo que hace es cruzarlo con otras personas y poder ponerte en contacto con ellas. Este fue el origen de las redes. Pero lo que se hace con el más usado en España, el Tuenti, es tener una serie de conocidos y acceder a su perfil, es decir a sus fotos y videos nuevos, y escribir algún mensaje. Incluso se pueden hacer las "quedadas", convocar un evento al que se cita a todo el mundo a través de la red. Para este tipo de cosas es muy útil. Hay manifestaciones, charlas o coloquios que se están convocando a través de las redes sociales.
- ¿Los usuarios son conscientes del riesgo que supone exponer tu vida privada, y de que incluso hay personas que han perdido su trabajo por ello?
- Es un arma de doble filo. Si el perfil que has creado no es el real, y tienes colgadas fotos de carácter sexual, por ejemplo, cuando vaya a buscar un trabajo con 19 años y vean mi perfil puede encajar o no, pero ya se crea un estereotipo de esa persona que no es el real. Lo que tenemos que hacer es ser cautos. Es una imagen. Tú no vas con el pelo naranja si no quieres dar esa imagen por la calle, y por lo tanto tampoco debes colgar fotos en la red social que no tengan que ver con tu imagen. Si vas buscando trabajo y miran tu perfil te puede crear un problema. O todo lo contrario, si es lo que buscan.
- Los políticos también se han apuntado a la moda de FaceBook. ¿Se ha convertido en una herramienta propagandística imprescindible?
- En la política es útil. Son personajes que muchas veces no coincide, creo yo, con el personaje real que pueda ser. En el perfil crean el que quieren que vea la gente. Es un mecanismo de comunicación totalmente gratuito que puede llegar a infinidad de personas. Pero hay que ser consciente de que esos perfiles no tienen por qué ajustarse a la realidad. Algo que todo el mundo sabe pero que a veces muy poca gente se atreve a decir es que en Internet muy poca gente es quien dice ser. Si tú tienes que describirte vas a utilizar lo que tienes de bueno y a ocultar en cierta manera lo malo. Por eso digo que en Internet nadie es quien dice ser, sino quien quiere ser. Ahí es donde, por ejemplo, surge el adulto que se hace pasar por un menor para contactar con menores y tratar de conseguir algo de ellos.
- ¿Las fotografías de menores al alcance de la mano son un regalo para cualquier pederasta?
- Son espacios que están controlados. Fotografías explícitamente sexuales no va a haber, porque hay una persona que modera la red social y que se va a encargar de que no se hagan públicas. Otra opción permite que si un usuario ve una foto que no es apta lo pueda denunciar para que se retire inmediatamente.
- ¿Son un peligro potencial?
- El peligro que tienen es que si una joven de 16 años cuelga una foto suya en plan sexi para sus amigos, esa foto ya está en Internet. Aunque luego la retires, puede haber miles de personas que la hayan visto o que se la hayan descargado. Otro caso frecuente es el de personas que suplantan la personalidad de otras. Utilizan su fotografía, su edad, su dirección? Incluso se da el caso de acoso. Son perfiles que se abren con fotografías de otra persona que supuestamente se describe como alguien sin amigos, fracasado... Esa es otra forma de acoso que ya se está dando. Se puede denunciar, pero queremos que los padres estén vigilantes.
- ¿Qué otros riesgos existen?
- Se ha dado el caso de grupos que roban utilizando los datos de las redes sociales. Ven fotografías y el aspecto de la casa, el nivel económico, si sales el fin de semana o si te vas de vacaciones. Por eso poner la dirección en el perfil es un grave error. Y lo mismo con informar de cuándo vas a estar o no en casa.
- Cuando no existe una comunicación fluida entre padres e hijos, ¿qué opción queda?
- Cuando no podemos establecer una comunicación ni saber qué está ocurriendo con ese perfil, en el taller vamos a proponer métodos para ver qué se está haciendo en esa red social. Hay trucos, desde agregarnos nosotros como una tercera persona, a modo de amigos de nuestros hijos. Por último, existen métodos ya más drásticos para poder ver directamente lo que están haciendo sin su consentimiento.
- ¿Es ético?
- Efectivamente entramos en una polémica ética. Pero hablamos de un menor, por ejemplo de 15 años, al que no vamos a invadir su intimidad. Lo único que hacemos es vigilar que hace lo correcto. Es lo mismo que si te asomas al balcón para ver si tu hijo sale con las personas correctas o no. No es prohibir sino vigilar. Si ves fotos que no son procedentes de tu hijo o de tu hija en Internet tendrás que hacer algo. La primera medida es hablar y la última ver lo que hacen, pero en medio están los controles parentales.
- ¿En qué consisten?
- Son controles que impiden que tu hijo ponga determinadas palabras en el ordenador o abra determinadas páginas o contenidos. Son programas gratuitos que vamos a explicar cómo funcionan. Se puede impedir desde escribir el número de teléfono a la dirección. Queremos dar las pautas para que luego lo hagan los padres.
- ¿Qué ocurre si alguien cuelga una foto sin tu consentimiento?
- Eso está ocurriendo. Podemos salir de copas y te hago unas fotos a las cuatro de la mañana y las pongo en tu perfil, pero sin tu consentimiento. Eso pasa todos los días, pero se trata de una imagen privada de una persona que quizá ni lo sepa.
- ¿A quién acudir?
- A quien tenemos que acudir es al administrador de la red social para que quite esa foto. El problema insisto, es que si ha estado varios días los que hayan accedido y se la hayan descargado ya la tienen. Pero todos estamos expuestos.