Amal Talha participó ayer en el foro organizado por la Asociación Mujeres en Igualdad de Zamora para abordar la integración social y laboral del inmigrante.
¿Cuál es el mayor problema al que se enfrentan los inmigrantes árabes en nuestro país?
El idioma y el trabajo, y más lo segundo que lo primero, porque no encuentran empleo en Zamora. En Zain, una oficina de acogida, orientación y formación puesta en marcha por la Asociación Mujeres en Igualdad, ayudamos a encontrar empleo, y donde más posibilidades hay es en el acompañamiento de personas mayores y labores del hogar.
¿Qué otras situaciones se dan con cierta frecuencia?
Hay gente joven a la que le está resultando difícil alquilar una vivienda por el hecho de ser inmigrante. Antes era más fácil.
¿Significa eso que se ha podido cerrar más la sociedad zamorana a los inmigrantes?
No, pero sí que es un problema que ha surgido últimamente, aunque matizo que no es algo generalizado. Yo desde el primer momento me he sentido integrada y bien acogida. Aquí acogen bien al inmigrante.
¿Alguna vez ha sentido rechazo por ser inmigrante o por ser árabe, sobre todo tras los atentados islámicos?
Yo no he sentido nunca rechazo.
¿Cómo ve a los zamoranos?
Son acogedores. Yo nunca he sentido el racismo o la discriminación.
¿Cómo está afectando la crisis a la inmigración?
El sector más afectado, la construcción, es en el que más trabajan los inmigrantes, al menos en Zamora. Algunos estarán en paro y buscando otro trabajo. La gente de mi país que está en Zamora se dedica mucho a la venta ambulante.
¿Qué es lo que más nos cuesta comprender?
La religión, y la situación de la mujer. Aquí se piensan que la mujer vive allí de forma diferente, que no tenemos derechos, que no trabajamos, que es el marido el que manda en la casa, que no tenemos opinión... Esa es la imagen que se tiene de las mujeres árabes, pero la mujer allí vive como aquí, trabaja y tiene casi los mismos derechos que aquí. Antes, cuando las parejas se divorciaban, el marido se quedaba con la casa; ahora es la mujer la se queda con la casa y a la que le tienen que dar la manutención.Vamos cambiando poco a poco. En Marruecos se preocupan ahora de las mujeres maltratadas, cuando antes no se hablaba de eso, pero eso es lo que sucedía aquí hace unos años.
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